En la noche de ayer Mario Laguna presentó su libro La Aventura Pegaso en el local social del Clàssic Motor Club del Bages.
Entre el numeroso público asistente había una nutrida representación de los sucesores de Wifredo Ricart, presidida por su hijo José Ramón Ricart, quien estaba acompañado de su hijo José Ramón Ricart, sus sobrinos Wifredo Ricart, Santiago Ricart y Mariví Ricart. También se encontraban presentes dos bisnietas de Wifredo Ricart. La descendencia de Wifredo Ricart está asegurada con la reciente llegada de sus tataranietos Blanca, Alfonso y Rocío Ricart. En primera fila, también asistieron varios coleccionistas de automóviles Pegaso, como Francesc Palau, Ramón Magriñá o José Pujol, quien había traído su mágnifico automóvil Pegaso Z-102 coupé Saoutchik
que se expuso en la sala de actos.
Pegaso Z-102 coupé Saoutchik
El autor, como preludio a la presentación del libro, propuso una serie de iniciativas para poder recuperar la memoria de la figura del genial ingeniero Wifredo Ricart y su obra, el automóvil deportivo Pegaso. Entre tales iniciativas figuran la creación de un Club Pegaso, la propuesta de dedicar una calle o plaza a Wifredo Ricart y la conmemoración del 55 aniversario del récord de velocidad de Pegaso en Jabbeke en 2008.
La obra de Ricart ha sido injustamente olvidada por los estamentos oficiales, parece que una de las causas que han influido en el abandono ha sido que el Pegaso fue creado y fabricado durante la dictadura del general Franco. Por fortuna una selecta élite de coleccionistas particulares ha evitado la mayoría de los Pegaso se deterioraran o salieran de nuestras fronteras.
A Wifredo Ricart, al igual que a Ferdinand Alexander Porsche, le tocó vivir durante un periodo turbulento de la historia europea. Durante los años 1914 - 1918 Porsche desarrolló vehiculos militares para el emperador Alemán y durante el periodo 40-45 para el IIIer Reich, además tenía el rango de Oberführer de las SS y no ignoraba que en la fábrica de Wolfsburg trabajaban quinientos judios esclavizados y prisioneros de guerra de diversas nacionalidades. Sin embargo, ello no ha significado que cayera en el olvido y dejando a un lado la consideraciones y opiniones políticas, se han valorado sus méritos como ingeniero. Recordemos que en Stuttgart-Zuffenhausen, en las proximidades de la fábrica, hay una plaza Porsche y una calle Porsche.
Un hecho poco conocido es que hubo una colaboración entre Wifredo Ricart y Ferdinand Porsche, que tuvo lugar entre 1931 y 1936, aunque se desconocen datos precisos de la naturaleza de los trabajos que fueron encargados por Porsche a Ricart.
En la postguerra, Wifredo Ricart desarrolló susproyectos en la Empresa Nacional de Autocamiones, S.A. y se le atribuye la frase "We are a poor country and therefore we must make jewels for the rich". Durante el mismo periodo F.A. Porsche y su hijo Ferry crearon una empresa privada para producir automóviles deportivos que empleaban la mecánica VW aunque para sobrevivir también tuvieron que reparar maquinaria y tractores.
Dibujo James Door
