Porsche 991

De todos es sabida la obsesión que tienen los fabricantes de automóviles por conseguir una buena marca en el Nürburgring. No hace ni dos días hablé sobre este asunto, aunque la verdad es que razón no les falta: la variedad de curvas, desniveles e interminables rectas hacen del trazado alemán un escenario perfecto a la hora de comparar el rendimiento de las propuestas de las diferentes marcas. Y si hablamos de comparar, uno de los modelos que más ha dado que hablar en el Infierno Verde ha sido el Porsche 911, tanto por los años que el fabricante alemán lleva perfeccionando sus productos en ese circuito como por el número de versiones diferentes que ha ido presentando a lo largo del tiempo.
El último modelo en llegar ha sido el nuevo Porsche 991 (en sus versiones Carrera y Carrera S), el cual fue presentado oficialmente al público hace unos días aprovechando la celebración del IAA de Frankfurt. Como si de una constante se tratase, después de la presentación en sociedad los rumores acerca de su vuelta en el Nürburgring no han tardado en llegar. En esta ocasión, el “chivato” ha sido August Achleitner, Director de Producto del Porsche 911, quien, en una entrevista a un medio australiano, ha afirmado que el nuevo 991 ha sido capaz de rodar en el Nürburgring en un tiempo de 7:40.
Siete minutos y cuarenta segundos. Eso equivale a 13 segundos menos que el Porsche 997 Carrera S, y el mismo tiempo clavado que el 997 GT3, todo un especialista en la materia. Para quitarse el sombrero. Una de las claves que explique esta diferencia la encontramos en el motor bóxer de 3.8 litros que monta el 991 Carrera S, capaz de ofrecer 400 CV, lo que equivale a 15 CV más que el propulsor que usaba la generación anterior. No obstante, para rebajar el tiempo en 13 segundos el 991 también se ha beneficiado de un peso ligeramente inferior, así como de un chasis equipado con el sistema Porsche Dynamic Chassis Control. En mi opinión, apostaría a que esta niñera electrónica es la que tiene la mayor parte de culpa en este tiempazo.
No obstante, lo que más me sorprende es que el nuevo 991 Carrera S haya clavado el mismo tiempo que el Porsche 997 GT3, un purasangre de 435 CV hecho a medida del trazado alemán, con unas suspensiones y un equipo de frenos a la altura de las exigencias de un circuito como el Nürburgring. Eso por no hablar de la generosa dieta a la que fue sometido el 997 GT3 respecto a la versión Carrera. Teniendo en cuenta que el nuevo Porsche 991 Carrera S es menos potente y algo más pesado que el 997 GT3, queda claro el buen trabajo que han hecho los ingenieros de la marca.
Ahora lo que realmente tengo ganas de ver es el tiempo del 991 GT3 RS en relación al 997 GT2 RS o al Carrera GT, y es que si con el modelo más básico son capaces de hacer lo que han hecho, no quiero ni imaginarme lo que serán capaces de hacer una vez Porsche Motorsport le meta mano al asunto. La cosa promete…
Vía: GoAuto